«La Odontología ha pasado de hacer solo extracciones y colocar prótesis a conservar las piezas y hacer implantes dentales», asegura el Dr. Pere Riutord en una entrevista publicada, recientemente, por el periódico Salut i Força. El doctor Pere Riutord es médico estomatólogo, uno de los últimos dentistas que accedieron a esa categoría como especialidad de la carrera de Medicina y fue presidente del Colegio Oficial de Dentistas de Baleares. Tras una larga y reputada carrera asistencial, a lo largo de la cual fue también docente e investigador, centra ahora su actividad, entre otros cargos, en el vicedecanato de la Facultad de Odontología asociada a la UIB de la Escuela Universitaria ADEMA.
Cómo ha cambiado la odontología en los últimos años
"Cuando yo terminé la especialidad en las clínicas odontológicas, prácticamente no se usaban ni mascarillas ni guantes", explica el Dr. Riutord en la entrevista. "No se utilizaban barreras para evitar infecciones cruzadas. En las promociones anteriores a la mía, la sonda, las pinzas y el espejo de dentista, tres elementos básicos de la consulta, se esterilizaban en un vaso con alcohol, pasando así de un paciente a otro.
En estos dos años se han producido dos grandes cambios en la Odontología. En los años 70 y 80 todas esas prácticas se acabaron y llegaron todos los grandes cambios de la nueva Odontología. Estos cambios eran la tendencia a conservar las piezas dentales y reconstruirlas Y eso aunque la implantología llegó después y tuvimos que formarnos en EEUU y Alemania.
Yo dirigí en la UIB el que fue el primer Máster de Implantología de España. Todo eso era la nueva Odontología, tendente a conservar las piezas dentales. Antes, prácticamente, solo había extracciones y colocación de prótesis. Más tarde llegó la sofisticación de técnicas microinvasivas, de obturaciones estéticas, a las que se pasó de hacer amalgamas de plata, cosa que yo me abstuve de hacer. Precisamente mi tesis doctoral fue sobre esas obturaciones, lo que hoy se denomina los “composites”. Esa fue la revolución: no hacerle daño al paciente, conservar las piezas y el inicio de la estética dental.
Como presidente del Colegio de Dentistas de Baleares
"Fue una época en la que hubo muchos conflictos por el intrusismo profesional, que se dio porque faltaban muchos dentistas en Baleares y teníamos que luchar contra el intrusismo de otras profesiones sanitarias. Recuerdo que, además, en aquella época sucedió que por la falta de dentistas venían de países del centro y del sur de América, sobre todo de Argentina y la República Dominicana, porque sabían que aquí había trabajo. Ellos tenían mucho trabajo en sus países, pero ganaban poco", explica Pere Riutord.
Accede a la entrevista completa (página 9) clicando en el periódico:
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