El CODB considera que poner en marcha proyectos como este, por parte de la Sanidad Pública, es necesario y una importante ayuda tanto a los fisurados como a sus familias.
Cirujanos maxilofaciales, cirujanos pediátricos, dentistas, otorrinolaringólogos y pediatras integran el equipo que atiende a los cerca de 600 niños fisurados de Baleares.
En Baleares, el Servicio Público de Salud se encarga de financiar la reparación de este tipo de malformaciones
El periódico Salut i Força acaba de publicar una información sobre los recursos con los que cuenta Baleares para atender a los niños que nacen con fisura labiopalatina. Este es el artículo:
Cada año nacen en Baleares unos 20 niños con fisura labiopalatina y, en estos momentos, unos 600 niños están en alguna fase del proceso de reparación, según explica la Dra Carmen Bosch Lozano, cirujana maxilofacial del equipo de especialistas en fisuras labiopalatinas del Hospital de Son Espases y miembro del programa de fisurados de Baleares.
El labio fisurado y/o paladar hendido es un defecto congénito de las estructuras que forman la boca. Es una hendidura en el labio superior y/o en el paladar causada porque los dos lados de la boca no crecieron al mismo tiempo. Durante los tres primeros meses de embarazo se forma la boca, normalmente las partes del paladar y el labio se unen. Cuando esta unión no se da, el bebe tiene labio fisurado y/o paladar hendido.
La apertura del labio superior y del paladar puede ser unilateral o bilateral y puede estar afectado solo el paladar blando o incluir el paladar duro formado por hueso y afectar al maxilar. Es uno de los defectos congénitos más comunes.
En Baleares contamos con un grupo de especialistas con experiencia en el tratamiento de estos niños que trabajan conjuntamente, cirujanos maxilofaciales, cirujanos pediátricos, dentistas, otorrinolaringólogos y pediatras. Los niños fisurados necesitan, también, logopedia y apoyo psicológico, a muchos recién nacidos les ayuda mucho una prótesis, que facilita la alimentación y prepara el maxilar para la cirugía.
Las familias de los fisurados se agrupan en una asociación denominada AFIBAL, Asociación de Fisurados de Baleares, y reclaman la integración de logopedas y psicólogos en el programa.
Recursos para reparar las fisuras labiopalatinas en Baleares
El labio y/o paladar afectado debe repararse mediante cirugía cuando el bebe tiene corta edad. Se hace en varias intervenciones según el grado de la hendidura, el peso y el estado de salud del niño. Y, posteriormente, cuando es mayor, puede necesitar cirugía para corregir la falta de crecimiento del maxilar superior y algunos defectos en labio, nariz o encías. En Baleares, el Servicio Público de Salud se encarga de financiar la reparación de este tipo de malformaciones, bien dando directamente el servicio o reintegrando el valor total o parcial de las distintas prótesis que puedan necesitar los niños fisurados y que son vendidas por empresas privadas. El Dr. José Manuel Quintana, jefe del Servicio Dental Comunitario y coordinador autonómico del Programa de Atención Dental Infantil, ha sido el impulsor de la puesta en marcha del servicio público de ortodoncias para fisurados.
Para los bebés con fisura labiopalatina, el primer paso es la confección de una prótesis de modelación nasoalveolar denominada NAM, que ayuda al bebé a poder alimentarse en los primeros meses de vida y que prepara el paladar para la cirugía de cierre. Esta prótesis cuesta unos 2.100€ y debe ser pagada por las familias pero, presentando la factura, el Servei de Salut reintegra la totalidad del importe. El dentista, Ignacio Yarza, confecciona los NAM en Baleares.
En el Hospital Universitario Son Espases el equipo de cirugía pediátrica se encarga de cerrar las fisuras en varias fases durante las distintas etapas de crecimiento del niño. También realizan cirugías para corregir defectos asociados a la malformación como pueda ser una cirugía ortognática, que equilibre el maxilar con la mandíbula o la corrección del desvío nasal que suele provocar la fisura.
Simultáneamente, el equipo de dentistas que realiza las ortodoncias a los fisurados prepara a los niños para el injerto de hueso en el maxilar. Esta fase preparatoria consiste en la colocación de un expansor en el paladar que abre el espacio suficiente para que pueda ser insertada una pieza de hueso de la cadera del propio paciente. También se encargan de la ortodoncia de los niños después de la intervención de injerto. El Servicio se ubica en el Centro de Salud de Palmanova y está integrado por las doctoras Ana Belén Coronado Gómez y Joana Amaia Ortiz Rodrigo.
Según explica el presidente del Colegio de Dentistas de Baleares, CODB, Ignacio García-Moris, “el Colegio ve positivo este tipo de proyectos que se encargan de mejorar la estética y, aún más importante, la función estomatológica de los pacientes con fisura labiopalatina. Poner en marcha proyectos como este, por parte de la Sanidad Pública, es necesario y una importante ayuda tanto a los fisurados como a sus familias”.
