Estás de vacaciones lejos de casa y sufres un traumatismo dental. ¿Qué puedes hacer?. Lo primero es mantener la calma para poder realizar las tareas de forma precisa y acudir al dentista lo antes posible. Te dejamos unos prácticos consejos para ayudarte a reaccionar correctamente.
Los traumatismos dentales en general, incluyendo las fracturas, aumentan considerablemente en época estival debido a que se practican más deportes y juegos al aire libre, uso de bicicleta, patinete, juegos acuáticos, etc. Los datos indican que se produce un pico de mayor prevalencia de fracturas dentales entre los 7 y 12 años. Es muy importante que los padres acudan de inmediato a un dentista en caso de que el menor haya sufrido un traumatismo dental, aunque el diente no esté fracturado, porque pueden existir otros tipos de daños, por ejemplo, en la raíz del diente, que no se aprecian a simple vista.
Si tu diente se ha desplazado de su alveolo no uses colutorio, ni toques el diente.
La luxación dental se produce cuando una pieza se desplaza de su posición natural. Una vez diagnosticada es necesario recolocar el diente, inmovilizarlo y realizar un control periódico.
Las heridas pueden ser en el labio, la lengua o las mucosas, por eso debe revisarse la zona, y saber qué ocurrió.
El caso de una luxación se reconoce porque el golpe desplaza al diente de su alveolo haciendo que se mueva, aunque sin expulsarlo del todo. Es importante no usar colutorio, ni tocar el diente.
Pero si estamos frente a una fractura (se ha roto un trozo de diente), habrá que comprobar que no esté dañado el nervio. Te recomendamos recuperar y conservar el fragmento de diente roto en suero salino, agua o leche.
Si puedes, recupera y conserva el fragmento de diente roto.
En caso de que el traumatismo haya sido tan fuerte que ha expulsado el diente por completo se debe recuperar sujetándolo por la corona, nunca por la raíz, no limpiarlo, ni enjuagarlo y acudir, inmediatamente, al dentista.
Si se trata de dientes de leche, no es necesario seguir estos pasos, pero sí visitar igualmente al dentista lo antes posible, para que valore si el golpe ha podido dañar la encía, por ejemplo.
El presidente del Colegio Oficial de Dentistas de Baleares, CODB, Ignacio García-Moris aconseja que “ante una avulsión dental, es decir, cuando el diente sale fuera del alveolo, son fundamentales dos cosas para un buen pronóstico:
la conservación del diente al transportarlo
el tiempo que pasa hasta el reimplante
Si acudimos rápidamente al dentista y realizamos estos pasos correctamente las posibilidades de conservar el diente aumentan exponencialmente”, asegura.
Por su parte, el Consejo General de Dentistas de España recuerda que todos los traumatismos dentales deben ser considerados como una urgencia, por lo que se debe acudir lo antes posible a la clínica dental.
En los casos más graves, cuando la pulpa dental se inflama o se infecta, puede ser necesario un tratamiento endodóntico.
Los piercing en la lengua pueden provocar traumatismo dental
Tanto un piercing en la lengua como en el labio superior pueden ser causantes de traumatismos dentales, por el hecho de que quienes los llevan suelen morderlos o juguetear con ellos, empujándose contra los dientes. Lo cual puede llevar no solo a que se produzcan fracturas en los dientes, sino que también pueden producir fisuras en el esmalte. Es fundamental que quien lleve un piercing lo retire a la hora de practicar deporte de contacto o usar protectores bucales.
Los piercing en la lengua también pueden producir fisuras en el esmalte.
Por otro lado, los deportistas que no usan protector bucal, tienen dos veces más riesgo de sufrir traumatismo. Hay que recordar que, para los deportes de contacto y en determinadas circunstancias en la que la oclusión está alterada, el uso de protectores bucales previene gran parte de los problemas traumáticos.
El uso de protectores bucales cuando se practica deporte previene gran parte de los problemas traumáticos.