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¿Los dentistas damos miedo a nuestros pacientes?

El miedo de nuestros pacientes es una realidad con la que debemos enfrentarnos con más frecuencia de la deseada. A pesar de que, los expertos aseguran que la angustia que despierta el tratamiento odontológico es de tipo emocional y que nada de lo que acontece en el tratamiento explica la ansiedad que produce.


¿Por qué las personas tienen miedo de ir al dentista?

El periódico Salut i Força Publica hoy un artículo sobre el miedo de los pacientes a los tratamientos odontológicos. Según se recoge en la información, el miedo al dentista es un patrón de comportamiento multidimensional aprendido. Este patrón de comportamiento no siempre se corresponde con una experiencia traumática real anterior. Los factores que lo provocan son variados y pueden deberse, por ejemplo, a una conducta miedosa aprendida del modelo familiar o del entorno. Los niños y jóvenes son más ansiosos y miedosos y las experiencias desagradables, especialmente durante la infancia, dejan un condicionante de miedo al dentista.

Los factores socioeconómicos también parecen influir, sobre todo los factores sociales: familias rotas, drogadicción, problemas de educación, etc. Por otro lado, las personas con malos hábitos higiénicos suelen ser más ansiosas, al igual que aquellos que tienen un mal estado bucodental. Las personas con discapacidad psíquica experimentan más miedo a los tratamientos odontológicos por su falta de comprensión, en cambio los pacientes que padecen enfermedades crónicas y graves suelen presentar menos ansiedad porque consideran un problema menor su estado bucal.


Es un círculo vicioso

“La ansiedad ante la odontología crea su propio círculo vicioso, en el que la evasión del tratamiento dental consigue un deterioro de la dentición que da lugar a sentimientos de culpa, de compromiso y de inferioridad. Con el paso del tiempo este «conflicto social» refuerza la ansiedad y resulta una nueva evasión del tratamiento dental. El mal estado bucal, provocado en cierto modo por su conducta de evasión, reduce la autoestima de estos individuos y su calidad de vida”, según asegura el especialista U. Berggren, en su estudio “Dental fear and avoidance -Causes, Symptoms and consequences”.


El primer efecto negativo es la conducta de evitación por parte del paciente. Esta actitud de evasión interfiere el seguimiento del tratamiento y, a veces, es una barrera infranqueable para el acceso a la salud oral de algunas personas, y ésta es la peor de las consecuencias, según se recoge en Salut i Força.


Otras perspectivas interesantes que se describen en el artículo son los factores que más miedo provocan en los pacientes y los trucos de los dentistas para controlar la ansiedad de sus pacientes. Accede a toda la información en la página 41 de la revista: https://www.saludediciones.com/wp-content/uploads/2022/03/464-Salut-i-Forca-Baleares.pdf





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