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Los problemas bucodentales en adultos mayores son evitables, no una consecuencia de la edad

  • “Si eres mayor, visita al dentista con frecuencia”. Este es el consejo del Colegio Oficial de Dentistas de Baleares. Acudir al dentista con frecuencia es un hábito recomendable a cualquier edad, pero aún más en edades más avanzadas.

  • Los problemas de salud bucodental en la vejez se pueden evitar con acciones tan básicas como mantener una buena higiene bucodental, llevar un estilo de vida saludable, una dieta adecuada, una correcta hidratación y evitar el consumo de tabaco y alcohol.


A partir de los 65 años, se producen diversos cambios en la cavidad oral que pueden afectar a la salud oral de los mayores y derivar en patologías bucodentales. El 100% de los adultos mayores de 65 años tiene caries, según desvela un estudio realizado por el Consejo General de Dentistas. Los mayores de entre 65 y 74 años son los que más sufren la pérdida dental y un 7,3% se considera desdentado total. Además, el 37% de los adultos mayores españoles presenta enfermedad periodontal, sumado a otras patologías bucodentales frecuentes en esta etapa de la vida, como la xerostomía o disminución de la producción de saliva, que afecta a uno de cada 10 mayores; la pérdida dentaria; la retracción de encías o el cáncer oral.


Todo esto, sin embargo, se puede evitar manteniendo rutinas tan básicas como cuidar la boca con una buena higiene, llevar un estilo de vida saludable, una dieta adecuada, una correcta hidratación y evitar el consumo de tabaco y alcohol. Algo que no solo ayudará a tener una boca saludable después de haber cumplido ciertos años, también hará posible disfrutar de una mejor salud general.


¿Cómo cuidar la salud bucal en adultos mayores?

  1. Hay que cepillarse los dientes todos los días. Si tienes una prótesis removible debes retirarla, para poder cepillar la boca de manera correcta. Si es una prótesis fija, la rutina de higiene es la misma que para el resto de dientes. Esta rutina consiste en lavarse los dientes con pasta dentífrica fluorada después de cada comida, durante 2 minutos y sin olvidar encías ni lengua, además de complementar con el uso correcto del hilo dental. Si es necesario, el dentista podrá recomendar enjuagues o geles especiales.

  2. Usar pastas de dientes con flúor ya que su flúor evita que las bacterias que hay en la boca puedan transformar los hidratos de carbono o azúcares de los alimentos, en ácidos que desmineralizan los dientes. Además, el flúor también tiene el efecto de disminuir la actividad bacteriana, modificando la fermentación bacteriana de los azúcares de la boca.

  3. Limpiar y reponer el cepillo dental. Una vez hayas terminado de cepillarte los dientes, limpia y deja secar tu cepillo para evitar la proliferación de gérmenes y bacterias en sus cerdas. Igualmente, los expertos recomiendan que renueves tu cepillo de dientes cada tres meses, incluso manteniéndolo adecuadamente.

No a la pérdida dentaria


La falta de dientes afecta mucho a la calidad de vida de las personas mayores pero tiene solución. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, se pueden tomar medidas preventivas, según indica la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.


No es cierto que la enfermedad de las encías forme parte del envejecimiento, puede evitarse. Las periodontitis es una inflamación de los tejidos que soportan el diente, producida por las bacterias de la placa bacteriana que se forma a su alrededor. Si llega a ser crónica, produce destrucción y movilidad dentaria. Para no llegar a este punto, se debe cepillar bien los dientes y usar el hilo dental. Si hiciera falta, que el dentista elimine la placa dental mediante raspado. Además de usar colutorios para mejorar la inflamación, si esta ya se ha producido.


Ser mayor no quiere decir tener la boca seca


La sequedad bucal no es una parte natural del proceso de envejecimiento, como se ha creído normalmente. Si bien es cierto que los adultos mayores son más propensos a tenerla, lo que hay que hacer es encontrar la causa para aliviarla. Una de las causas más comunes son los efectos secundarios de ciertos medicamentos, pero también la deshidratación o enfermedades como la diabetes.

La sequedad bucal puede dificultar actividades tan comunes y necesarias como masticar, tragar o incluso hablar, y si se está utilizando una dentadura postiza, ésta puede volverse incómoda al tener la boca seca y no ajustarse bien. Además, al faltar saliva, las prótesis dentales pueden rozar contra las encías o el paladar y provocar llagas, o incluso desarrollar infecciones por hongos bajo las dentaduras.

Por lo tanto, cuando se nota la boca seca hay que ir al dentista o a un médico para tratar de determinar la causa de la sequedad bucal. El dentista o el médico también pueden sugerir como solución mantener la boca húmeda gracias al uso de saliva artificial, que se vende en farmacias. Aunque también hay personas que simplemente chupando caramelos sin azúcar o masticando chicle sin azúcar ya no sienten el problema de la sequedad.


Prevenir el cáncer oral


La probabilidad de padecer cáncer oral aumenta con la edad. La mayoría de las personas con estos cánceres tienen 55 años o más. Es importante detectar el cáncer oral a tiempo, porque el tratamiento funciona mejor antes de que la enfermedad se haya extendido. El dolor puede no ser un síntoma temprano de la enfermedad, así que hay que permanecer atentos a cualquier cambio en la boca, especialmente si se ha fumado o bebido mucho o se sigue haciendo. Entre los síntomas a los que hay que prestar atención se encuentra una hinchazón de la mandíbula, lo cual puede hacer que quienes usan prótesis dentales sientan la dentadura postiza incómoda o que no se ajusta bien.





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